
MÓDULO 20 – MACRO ACUERDO
Esta es la primera consulta con un potencial cliente , es un acuerdo general y amplio que establece los términos y condiciones bajo los cuáles se desarrollará el proceso de coaching entre el coach y el cliente. Este acuerdo se establece al comienzo del proceso de coaching y tiene como objetivo proporcionar una base clara y sólida para la relación de coaching.
EL MACRO ACUERDO INCLUYE ASPECTOS TALES COMO:
Expectativas y Objetivos Claros: Se define qué espera el cliente lograr a través del coaching y qué objetivos específicos se desean alcanzar. Estos deben ser claros, medibles y alcanzables. Alcance del Coaching: Aclarar qué está dentro y fuera del alcance del proceso de coaching. Esto implica especificar si el coaching se centrará en un área específica, como habilidades profesionales, toma de decisiones, liderazgo, manejo del estrés, etc.
Confidencialidad: Se establece el compromiso mutuo de mantener la confidencialidad respecto a la información compartida durante el proceso de coaching, respetando la privacidad del cliente.
Metodología: El coach debe explicar cómo se trabaja en las sesiones, se debe explicar que va a acompañar con preguntas, que no va a dar consejos, soluciones, ni va a juzgar en ningún momento a su cliente.
Feedback: Establecer si se llevará a cabo el seguimiento de los avances del cliente. Esto puede incluir la revisión de las metas alcanzadas y la retroalimentación continua para asegurar que el cliente se sienta acompañado en su evolución.
Flexibilidad y Adaptabilidad: Se debe incluir la posibilidad de ajustes dentro del proceso en caso de que surjan cambios en las prioridades del cliente. La flexibilidad en la metodología, frecuencia de las sesiones o el enfoque es importante para mantener la efectividad del coaching.
Condiciones de Terminación: Es fundamental que el cliente y el coach estén de acuerdo sobre cómo y cuándo finalizará el proceso de coaching. Esto puede incluir la posibilidad de que el cliente decida interrumpir el proceso en cualquier momento, así como las condiciones para la finalización del coaching de manera formal, asegurando un cierre apropiado.
Limitaciones del Coaching: Aclarar que el coaching no es una terapia y que no está diseñado para tratar trastornos emocionales, psicológicos o enfermedades mentales. Si se identifican estas necesidades, se derivará al cliente a los profesionales correspondientes, como terapeutas o psicólogos.
Confianza en el Proceso: Establecer que ambas partes se comprometen a mantener una relación de confianza mutua. El coach se compromete a proporcionar el espacio seguro necesario para la reflexión y transformación, mientras que el cliente se compromete a ser honesto y abierto en el proceso.
Condiciones de Modificación del Acuerdo: Incluir la posibilidad de modificar el acuerdo si así lo consideran necesario ambas partes. Esto da margen para adaptaciones futuras en cuanto a frecuencia de sesiones, enfoque, o incluso objetivos.
TRES ETAPAS DEL MACRO ACUERDO
PRIMERA ETAPA
Establecer el contacto inicial En esta etapa, además de que el cliente plantee sus inquietudes y motivos para acercarse, es importante que el coach haga un primer acercamiento para conocer más profundamente las expectativas y deseos del cliente. El coach puede hacer preguntas exploratorias para clarificar qué áreas específicas de su vida el cliente desea transformar. Además, sería útil que el coach pueda identificar el nivel de compromiso del cliente para este proceso.
SEGUNDA ETAPA
Debemos detectar la competencia del coach para abordar los temas del cliente y explicar el proceso de coaching ontológico, esta etapa podría incluir la revisión de los recursos que el cliente tiene disponibles y cómo puede integrarlos en el proceso de coaching. Esta revisión de recursos no solo incluye habilidades y experiencias previas, sino también su red de apoyo (familia, amigos, compañeros de trabajo). El coach podría, en esta etapa, explorar también posibles limitaciones que el cliente percibe en sí mismo y ayudarlo a identificar los recursos internos que pueden ser desarrollados a lo largo del proceso.
TERCERA ETAPA
Esta etapa no solo cubre los aspectos administrativos, sino que es clave para garantizar el compromiso mutuo. Además de lo mencionado, sería ideal que el coach proporcione un acuerdo formal o contrato que resuma todos los puntos previamente discutidos, incluidas las condiciones de pago, las políticas de cancelación y la forma de interacción durante el proceso (presencial o virtual). Este acuerdo no solo es útil desde el punto de vista administrativo, sino que también establece un marco de respeto mutuo.
En esta etapa, además de lo administrativo, sería importante una clarificación explícita de los roles y responsabilidades. Es útil reforzar la distinción entre el coaching y otras disciplinas como la terapia o el asesoramiento, dejando en claro que el proceso de coaching tiene como objetivo acompañar al cliente a alcanzar sus metas mediante el autodescubrimiento y el establecimiento de acciones concretas. También se debe hablar de la confidencialidad en términos de qué tipo de información se mantendrá privada y qué circunstancias (si las hubiera) podrían romper esta confidencialidad.
EL VALOR DEL MACRO ACUERDO
Este acuerdo no solo se reduce a un contrato formal o administrativo, sino que también tiene un valor simbólico y emocional para el proceso de coaching. Establecer este acuerdo demuestra el compromiso de ambas partes para trabajar en conjunto hacia la creación de una nueva realidad para el cliente. Además, cuando el cliente y el coach acuerdan un marco común de trabajo, se establece un espacio de confianza y se facilitan las conversaciones profundas y transformadoras que son el corazón del coaching ontológico.